Queremos compartir contigo una perspectiva transformadora sobre la salud y el bienestar. A menudo, cuando hablamos de «enfermedad«, nos referimos a un estado en el que el cuerpo presenta síntomas de malestar o disfunción. Pero, ¿qué pasaría si comenzáramos a ver nuestras dolencias desde una óptica diferente?
Transitar una enfermedad significa vivir con la percepción de que nuestro cuerpo está fallando, que estamos a merced de síntomas y diagnósticos que no comprendemos completamente. Es un enfoque que nos coloca en una posición pasiva, esperando que una intervención externa nos cure.
Por otro lado, transitar una informe-dad implica ver nuestras dolencias como mensajes del cuerpo y la mente, indicándonos que algo en nuestra vida necesita atención y cambio. Es una llamada a despertar, a explorar nuestras emociones, pensamientos y hábitos, y a tomar un rol activo en nuestra propia sanación. En lugar de sentirnos víctimas, nos convertimos en participantes conscientes de nuestro proceso de bienestar.

Cuando abrazamos la informe-dad, comenzamos a buscar las causas profundas de nuestros síntomas, en lugar de tratar de suprimirlos. Esto puede incluir explorar nuestras emociones reprimidas, nuestros patrones de pensamiento y cómo nos relacionamos con el mundo. Al hacerlo, descubrimos que muchas veces nuestros síntomas físicos están ligados a conflictos internos no resueltos o a estilos de vida que no nos nutren.
En este camino, herramientas como la meditación, la introspección, y el cambio de hábitos alimenticios y de vida juegan un papel fundamental. Aprendemos a escuchar nuestro cuerpo y a interpretar sus señales, guiándonos hacia un estado de equilibrio y armonía.
Transitar una informe-dad es un proceso de empoderamiento y autodescubrimiento. Es una oportunidad para transformar nuestras vidas y crear una salud que no solo aborde los síntomas, sino que también promueva un bienestar integral.
Te invito a reflexionar sobre cómo puedes aplicar esta perspectiva en tu vida y comenzar a ver tus dolencias no como enemigos, sino como aliados en tu camino hacia una vida más plena y consciente.
No te pierdas la mirada de Humano Puente (Pablo Almazán y Lucrecia Pinto) sobre esta temática: (los primeros 35 seg se ve negro el video).
Para poder verlo más claro te proponemos pensar cómo actuaremos desde cada una de estas miradas ante una afección tan frecuente como un dolor crónico de espalda:
Perspectiva de Enfermedad:
Cuando se transita desde la perspectiva de la enfermedad, el dolor crónico de espalda se ve como un problema físico que necesita ser diagnosticado y tratado de manera directa. El enfoque se centra en:
- Diagnóstico Médico: Consultar con un médico para obtener un diagnóstico, que podría ser hernia de disco, artritis, tensión muscular, etc.
- Tratamientos Farmacológicos: Recibir prescripciones de analgésicos, antiinflamatorios o relajantes musculares para aliviar el dolor.
- Intervenciones Físicas: Someterse a terapias físicas, como fisioterapia, masajes o incluso cirugía si es necesario.
- Reposo y Restricciones: Evitar actividades que puedan agravar el dolor, buscando mantener la comodidad y reducir la movilidad para no exacerbar los síntomas.
Perspectiva de Informe-dad:
Desde la perspectiva de la informe-dad, el dolor crónico de espalda se interpreta como un mensaje del cuerpo que indica desequilibrios o problemas emocionales y mentales subyacentes. El enfoque se centra en:
- Cambio de Hábitos: Introducir cambios en el estilo de vida, como adquirir una alimentación antiinflamatoria, depurar el cuerpo, mejorar la postura, realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, yoga, meditación…
- Exploración Emocional: Reflexionar sobre situaciones de estrés, ansiedad o conflictos emocionales que podrían estar manifestándose como dolor de espalda. Por ejemplo, exceso de responsabilidades o cargas mentales.
- Terapias Complementarias: Utilizar terapias biológicas como terapia neural, acupuntura, reiki, o masajes holísticos que no solo tratan el síntoma físico, sino que también buscan equilibrar la energía del cuerpo.
- Autocuidado y Consciencia: Desarrollar una mayor consciencia corporal a través de prácticas de atención plena (mindfulness), prestar atención a cómo el cuerpo responde a diferentes actividades y ajustar el comportamiento en consecuencia.
- Conexión Integral: Ver la espalda no solo como una parte del cuerpo aislada, sino como parte de un sistema interconectado que incluye mente, cuerpo y emociones. Esto podría llevar a abordar aspectos nutricionales, patrones de sueño y relaciones personales para un bienestar integral.
Al adoptar la perspectiva de la informe-dad, se fomenta un enfoque proactivo y holístico que empodera al individuo para tomar el control de su salud y bienestar de una manera más integral y consciente. Esperamos que este aporte nutra tu proceso de sanación.
Dra. Viviana Visús y Lic. Lucía Caminetsky