Hoy te queremos contar sobre el espíritu profundo de nuestro proyecto. VIVIR TU LUZ es la unión entre una médica (Viviana) y una nutricionista (Lucía) que se encontraron en un momento de sus vidas haciéndose preguntas muy similares sobre la salud y la enfermedad; sobre los alcances y limitaciones del sistema de salud; sobre los paradigmas de la medicina y los estilos de vida. VIVIR TU LUZ significa dejar de sobrevivir, dejar de aspirar a lo mínimo; para permitirse brillar, vivir desde la esencia, desde el Ser.

Heredamos de nuestra familia la genética, pero también las creencias, costumbres, hábitos, formas de sentir y de actuar. Hemos aprendido a adaptarnos, a silenciar nuestras peculiaridades, deseos y necesidades para sentirnos parte de la manada. En toda esta sumatoria de pequeñas adaptaciones, muchas veces nos hemos dejamos de lado. En gran parte es aquí donde radica el origen de nuestras enfermedades y síntomas cronificados: en la desconexión de nosotrxs mismxs.

VIVIR TU LUZ es un proceso de transformación personal. Sabemos muy bien que este caminito de reconexión no es sencillo, sobre todo en la modernidad en la que vivimos. Requiere valentía para reconocerse e individualizarse. Comenzar por tomar consciencia de los mensajes que nos manda el cuerpo físico: síntomas, enfermedades y diagnósticos, ayuda mucho. En vez de tapar todas esas señales de alarma con medicamentos, proponemos profundizar el recorrido revisando la alimentación y limpiando la casa-cuerpo. Sacando todo aquello que obstruye la libre circulación de la energía del cuerpo físico, estamos facilitando la reconexión con unx mismx.

«El romero nos dice: Para crecer y existir, necesito mucho sol, mucha energía vital. El aroma de mis hojas busca ordenar y objetivar tus pensamientos, para que puedas conectar con tu propia esencia: tu sol interno. Mi don es limpiar, purificar y vigorizar. El romero es una de las hierbas más conocidas y utilizadas en la antigüedad. Busca conectarnos con nuestra luz, camino y destino. Su presencia en el jardín siempre es agradecida por otras hierbas, que se empoderan cuando crecen juntas». Sofía Bisurgi, El camino de las plantas.
El romero es una planta originaria del Mediterráneo, crece en las costas del mar. Su nombre científico es Rosmarinus officinalis, que en latín significa “rocío de mar” y en griego “arbusto aromático”. Ya en la antigua Grecia se le otorgaba unos poderes especiales. Los estudiantes se colocaban coronas de romero antes de los exámenes con el fin de mejorar su memoria. Además, estaba consagrado a Afrodita la diosa del amor, al ser considerado un afrodisiaco. Los romanos lo quemaban durante los rituales mágicos para purificar el hogar, algo que hoy en día se sigue haciendo.
Reconectar con la esencia, recordar quiénes somos, limpiar la casa-cuerpo, potenciar el amor, es el espíritu de VIVIR TU LUZ. Son virtudes que sin duda nos interesa expandir tanto en los cursos como en el Acompañamiento grupal que guiamos.
Con amor, Vivi y Lucy